Poitiers / Futuroscope (II) Ciudad viva y animada


Los encantos de una ciudad medieval y un parque de atracciones vanguardista en el centro de Francia


Francia es el principal destino para los españoles y también España lo es para los franceses, En cualquiera de los dos países nos sentimos como en casa: queridos, bien tratados, disfrutando de la oferta cultural, de ocio y gastronómica, entre otras cosas. Más de 11,1 millones de franceses nos visitaron en 2019. Es justo devolverles la visita cuanto antes, cuando se pueda.

Fuente: Enrique Sancho / Open Comunicación Fotografías: Open Comunicación

Más información: http://www.visitpoitiers.fr / www.futuroscope.com/es/


CIUDAD VIVA Y ANIMADA



Poitiers es también una ciudad viva y universitaria, la mitad de sus habitantes tiene menos de 30 años. Cuando cae la tarde, las terrazas de bares y restaurantes se llenan y hacen aparecer una nueva faceta de esta ciudad histórica y cultural. El centro de la ciudad es peatonal, lo que permite pasear por sus calles, sentarse a la mesa para disfrutar de alguna de las especialidades de la región mientras los niños juegan y se divierten al lado.

Ya de noche, hay que dirigirse a uno de los numerosos bares temáticos de la ciudad para bailar, cantar, disfrutar de juegos de mesa o charlar, varias formas de pasar una buena velada. Una gastronomía de renombre, un ambiente festivo y una vida tranquila.

Hay que pasear por las callejas y adentrarse en los pequeños comercios en los que descubrir la artesanía

Hay que pasear por las callejas y adentrarse en los pequeños comercios en los que descubrir la artesanía transmitida de generación en generación: fábrica de paraguas (una de las últimas de Europa), joyas, cerámica… También deambular entre los puestos del mercado, al pie de la iglesia, y compartir un momento de conversación cordial con los productores locales.

Un buen lugar para degustar alguna de sus especialidades: el farci poitevin, una especie de pastel con verduras envuelto en hoja de col que se toma frío o caliente, o el tourteau fromager, un pastel de queso muy jugoso con una corteza exterior quemada, unos macarons, los típicos caracoles y por su puesto los quesos y vinos de la región.



Aunque cuesta trabajo desprenderse del encanto de Poitiers, vale la pena acercarse a la pequeña ciudad medieval de Chauvugny, enclavada en un alto desde el que se domina el valle de la Vienne. Esta localidad tan pequeña alberga nada menos que cinco castillos, algo único en Europa. Hay que pasear por sus callejuelas empedradas y visitar la colegiata románica de Saint Pierre, del siglo XII, en cuyo coro se encuentran seis columnas con capiteles con representaciones de la vida de Cristo, el Apocalipsis y un bestiario que son un referente del románico en el mundo.



Niños y adultos disfrutarán también en el castillo de los Barones, del siglo XI, del espectáculo de cetrería “Les geants du ciel” con águilas, halcones, buitres y otras rapaces danzando en vuelo libre en un marco excepcional. Los que quieran pasar un rato divertido en familia tienen que probar el velorail, unas máquinas de pedales que utilizan las antiguas líneas de ferrocarril para dar un paseo de unas dos horas por la naturaleza que rodea la ciudad.



Aunque todavía no se pueda viajar fuera de España, Francia será, sin duda, uno de los primeros destinos a los que ir, por proximidad, por afinidad con sus gentes y, desde luego por sus muchos atractivos. Así lo han entendido año tras año 28 de cada 100 españoles que deciden salir al extranjero.


Poitiers/Futuroscope (I) – Una sugerente combinación para seducir a chicos y grandes

Poitiers/Futuroscope (III) – Futuro y pasado